lunes, 13 de febrero de 2012

El silencio como medida de protección.

Por Laura Luna


En los últimos 10 años fueron asesinados más de 500 periodistas, el puntaje de índice de impunidad: 0,121 casos no resueltos por 1 millón de habitantes. (Año anterior: 0,085 casos no resueltos por 1 millón de habitantes)  Rusia y México son dos de los países más letales para la prensa.

La situación ha empeorado en México, donde ahora los periodistas evitan deliberadamente los temas delicados, la libertad de prensa en las naciones de todo el mundo se mide con la impunidad, la impunidad es una opción para encarar de frente al problema de la violencia contra periodistas o bien observan como los asesinatos continúan y la auto censura se extiende.

En México, el gobierno del Presidente Felipe Calderón Hinojosa ha protegido algunas reformas generales pero los fiscales aún fracasan en su intento por obtener condenas en un sistema legal plagado de corrupción.

No esta demás decir que los procedimientos judiciales han sido largamente estropeados por amenazas y sobornos contra los testigos del caso.

“¡Ni un reportero menos!” decían los periodistas en las manifestaciones donde se hacían presentes palabras como “Está guerra no es nuestra”. Y en las primeras planas de los medios locales un “Todos somos Elíseo”. Elíseo Barrón  Hernández fue un reportero que cubría la nota policíaca, trabajaba en el diario local La Opinión de Torreón. Elíseo fue secuestrado una noche del 2009 por razones desconocidas y localizado a la mañana siguiente sin vida.

La prioridad de las autoridades en el transcurso de “la guerra contra el narco” ha sido “proteger a la ciudadanía” ¿y que pasa con los familiares de los periodistas asesinados en la absurda guerra? ¿Qué pasa con los desaparecidos? ¿Quiénes son ahora nuestros portadores  y defensores de la libertad de expresión?

En el 2007 teníamos en Torreón un periódico con noticias diferentes. Se trataba de una provincia con una pequeña tasa de delincuencia, poco a poco después de ese año se hizo notar más una presencia que acababa con vidas, no les importaba si eran buenas o malas, ni siquiera las conocían, asesinos a sangre fría y no he podido ni quiero cerciorarme para ver si es la misma autoridad o realmente carteles criminales organizados.

La mayor agresión que se ha registrado en casi todos los medios de comunicación del país ya ocurrió a veces se debe utilizar el silencio como medida de protección, sin embargo a veces ni siquiera eso es suficiente para salvarnos de los ataques contra los medios, como el que sufrió El Siglo de Torreón ¿habrá publicado algo que no debió hacerlo? Pues según sus editores desconocen los motivos del ataque, a pesar de que ya adoptaron criterios editoriales para proteger a sus reporteros.

Mientras los medios toman la autocensura como medida de proyección, las organizaciones son las que más se pueden hacer para aportar la solución, muy a pesar de eso hay que ser más creativos y comenzar a ver nuevas soluciones más afectivas.
México es el país más peligroso para ejercer el periodismo, ya hasta internacionalmente lo reconocieron, en 2010, se registraron más de 10 asesinatos, múltiples secuestros y numerosos ataques con armas, granadas y bombas contra medios.

¿Soluciones?
  • Para reducir los índices de ataques contra nuestra libertad de expresión se deben hacer dos cosas: resolver los crímenes y prevenir más violencia.
  • Que el gobierno responda rápidamente cuando los periodistas son amenazados.
  • Que se investiguen las amenazas de forma exhaustiva.
  • Que se provea de seguridad a los periodistas amenazados.


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