La
situación ha empeorado en México, donde ahora los periodistas evitan
deliberadamente los temas delicados, la
libertad de prensa en las naciones de todo el mundo se mide con la impunidad, la
impunidad es una opción para encarar de frente al problema de la violencia
contra periodistas o bien observan como los asesinatos continúan y la auto censura se extiende.
En México, el
gobierno del Presidente Felipe Calderón Hinojosa ha protegido algunas reformas
generales pero los fiscales aún fracasan en su intento por obtener condenas en
un sistema legal plagado de corrupción.
No esta demás decir que los procedimientos
judiciales han sido largamente estropeados por amenazas y sobornos contra los
testigos del caso.
“¡Ni
un reportero menos!” decían los periodistas en las manifestaciones donde se
hacían presentes palabras como “Está guerra no es nuestra”. Y en las primeras
planas de los medios locales un “Todos somos Elíseo”. Elíseo Barrón Hernández fue un reportero que
cubría la nota policíaca, trabajaba en el diario local La Opinión de Torreón. Elíseo fue secuestrado una noche del 2009 por razones desconocidas y localizado
a la mañana siguiente sin vida.
La
prioridad de las autoridades en el transcurso de “la guerra contra el narco” ha
sido “proteger a la ciudadanía” ¿y que pasa con los familiares de los
periodistas asesinados en la absurda guerra? ¿Qué pasa con los desaparecidos?
¿Quiénes son ahora nuestros portadores y
defensores de la libertad de expresión?
En
el 2007 teníamos en Torreón un periódico con noticias diferentes. Se trataba de
una provincia con una pequeña tasa de delincuencia, poco a poco después de ese
año se hizo notar más una presencia que acababa con vidas, no les importaba si
eran buenas o malas, ni siquiera las conocían, asesinos a sangre fría y no he
podido ni quiero cerciorarme para ver si es la misma autoridad o realmente
carteles criminales organizados.
La
mayor agresión que se ha registrado en casi todos los medios de comunicación
del país ya ocurrió a veces se debe utilizar el silencio como medida de protección, sin embargo a veces
ni siquiera eso es suficiente para salvarnos de los ataques contra los medios,
como el que sufrió El Siglo de Torreón ¿habrá publicado algo que no debió
hacerlo? Pues según sus editores desconocen los motivos del ataque, a pesar de
que ya adoptaron criterios editoriales para proteger a sus reporteros.
Mientras
los medios toman la autocensura como medida de proyección, las organizaciones
son las que más se pueden hacer para aportar la solución, muy a pesar de eso
hay que ser más creativos y comenzar a ver nuevas soluciones más afectivas.
México
es el país más peligroso para ejercer el periodismo, ya hasta
internacionalmente lo reconocieron, en 2010, se registraron más de 10
asesinatos, múltiples secuestros y numerosos ataques con armas, granadas y
bombas contra medios.
¿Soluciones?
- Para reducir los índices de ataques contra nuestra libertad de expresión se deben hacer dos cosas: resolver los crímenes y prevenir más violencia.
- Que el gobierno responda rápidamente cuando los periodistas son amenazados.
- Que se investiguen las amenazas de forma exhaustiva.
- Que se provea de seguridad a los periodistas amenazados.
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